Palmas para el Morrocotudo, un diario que me dio tribuna en años cuando escribir, para mí, estaba más allá de dar a conocer mi vida sino daba a conocer mis valores.
"¡Bachelet Conchuda!" con esta ofensa mayúscula, agresiva, baja, estúpida y todos los calificativos que podamos asignar, el diario peruano "La Razón", salió a al calle en su portada de hoy. Colocando más arriba, sobre el rostro de nuestra mandataria que "Niega con descaro el armamentismo". El motivo de tanta vulgaridad, es la reacción del Gobierno chileno, ante el trabajo realizado por Perú en latinoamérica contra el armamentismo. En el citado diario, colocan además una declaración de la ministra Carolina Toha, donde dice que "Chile no es un país que esté en ninguna carrera armamentista y por lo tanto no nos sentimos aludidos por ningún esfuerzo que se haga por impedir el armamentismo".
Pero en fin, sean los motivos que sean, ninguno justifica un titular con tal nivel de agresión y bajeza en sus palabras. Una portada periodística absurda, digna de una comedia pobre y de un nivel intelectual bajísimo, que recurre a los peores argumentos para llamar la atención y captar algunas ventas.
Creo que el diario "La Razón" debe estar pasando por un crisis económica. Su portada puede ser un buen gancho para aumentar las ventas. Creo que su director, señorUri Ben Schmuel, está en su propia carrera de ganar poder, de legimitimizarse ante la prensa peruana, de ser referente en los medios y de sobre todo dejar que su diario siga siendo calificado como fujimorista; y por eso recurre a adjetivos soeces para desviar su espesa historia con el ex Presidente Fujimori y del hoy símbolo de la corrupción, Vladimiro Montesino.
En una entrevista en El Mercurio, reconoce que la relación chileno-peruana es su caballito de batalla. Y ante la pregunta que le hacen sobre su agresividad contra Chile, responde "eso lo dice usted. No yo. Simplemente es nuestro estilo, un estilo que está comprobado por fuentes. No tenemos animadversión contra el pueblo chileno".
Quizá sea cierto y su interés sea solo económico, de ganarse sus "lucas", sin hacerse responsable de espíritu que siembra en Lima, ni de la imagen país de Perú al mundo. Y es ahí, donde dirijo mi rabia. En absoluto contra el pueblo peruano, pero sí, en contra de este medio y en particular de este sujeto, que no deja indiferente a sus pares peruanos, quienes no tienen reparos para ningunear su trabajo.
Basta ver la columna (en relación a otro tema) del destacado periodista César Hildebrandt, cito textual un párrafo "el señor Uri Ben Schmuel, escribió el 3 de abril una columna en la que justificaba los crímenes del grupo Colina, santificaba los asesinatos selectivos (“no son violaciones a los derechos humanos”), minimizaba “los daños colaterales”, difamaba a las víctimas de La Cantuta y Barrios Altos acusándolas en bloque de senderistas –y bien sabía que una de esas víctimas era un niño de ocho años baleado en la cabeza".
Con esto me queda claro de donde viene tanta bajeza. No espero más de un diario como éste. Pero sí creo que es necesario reflexionar sobre el nivel de periodismo que estamos construyendo en nuestra América y las ofensas gratuitas en las que se cae, donde solo sembramos odios y cosechamos violencia. Vivimos en Arica, en la frontera con Perú.
Compartimos a diario nuestro comercio, nuestra cultura, nuestros dolores y nuestras esperanzas con Tacna y su pueblo peruano. Y en este vivir cotidiano, expresiones como éstas son mínimas, en relación a la fraternidad con la que se vive. Un abrazo a todos y por favor a algunos señores, no caigan en bajezas, ni muestren la hilacha, que ni a Perú, ni a Chile nos hace bien.
(Gerardo Espíndola)
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