Friday, February 10, 2006

Nadie te quitará lo bailado (cierto Negro?)


A mi me encantan los reencuentros con amigos de antaño, esos relatos, esas historias, esas épicas narrativas sobre lo estúpidos pero a la vez lo vivos que solíamos estar me fascina.

Hace no mucho visité Lima, pese a que odio el tráfico en esas ciudad y su gente me encrespa los nervios, porque es más que obvio que no puedes confiar en nadie debido a que la pobreza y la delincuencia son pan de cada día, y no hay que olvidarse por supuesto de la corrupción y la poca colaboración de los policías.

Bueno todo eso en conjunto, cuando son las 8 o más de la noche y tu estas parada sola en una esquina en Miraflores, es más que seguro, y sin tener nada que ver con tu pinta, seas hombre o mujer podrías llegar a ser confundido (a) por algún personaje que ofrece su cuerpo por dinero.

Eso fue lo que me paso en la Lima, como los que me deben conocer saben que la puntualidad es una de mis más ávidas cualidades y si digo: “ok a las 8” Diablos!! Es a las 8 pues!!

Así por el estilo me pasaron distintas cosas en la Lima y de repente una aburrida tarde de verano recibí una llamada por teléfono que cambió mi panorama por lo menos, por esa noche.

La Anita es mi amiga hace milenios, nuestros papas se dedican a lo mismo y por eso nuestras vidas se han cruzado en el transcurso sus viajes más de una vez. Ella es la que mantiene contacto con la mayoría de los de “la mancha” de la secundaria, hoy por hoy muchos de ellos casados, con hijos, o más bien separados, con trabajos y responsabilidades. Después de esa noche recordé que había olvidado muchas cosas, sobre todo de lo alocadas que fueron nuestras noches las que compartimos cuando vivíamos en el Cusco.

Es que si buscas diversión sin mesura y cuentas con un gran grupo de amigos cuando tienes 15 años, no hay mejor sitio que el OMBLIGO DE MUNDO… ex - Tahuantinsuyo, por lo menos para nosotros en esa época salir y buscar aventuras era lo mejor que nos podía estar pasando.

Los 90’s estuvieron marcados de muchos acontecimientos: Guns and Roses, Nubeluz, el reggae, Vanilla ICE, Vilma Palma e Vampiros e incluso la muerte de la Princesa Diana, pero todas esas cosas eran nulas al momento de querer estimular nuestra memoria de regreso a nuestra adolescencia aquellas noche de reencuentro en Lima.

Luego de unos tragos, lo que más nos hacía traer de vuelta aquellas memorias era la imagen del papa de Anita retándonos a todos eufórico por llevarla a la casa muy tarde, o el sótano de mi casa (antro de mil y un “reuniones” al son de los Pericos), las infinitas escapadas del colegio, mas conocidas entre nosotros como “tirarse la pera”, esos encuentros extremadamente casuales en la Plaza de Armas, donde luego de un juego de pimball, comenzaban las noches bohemias y, paupérrimamente, de sol en sol, salía la “chancha” para pagar unas botellas de extraños brebajes con colores harto dudosos, las cuales, y todos estuvimos de acuerdo con esto, son la causa de que muchos de nosotros ya no podamos tomar con la despreocupación de aquellos años en estos días.

Entre el 94 y el 96 mis amigos y yo experimentamos con todo, los “dubis” en Tricentenario antes de entrar a clases en el cole eran normales, obviamente para nuestros padres éramos sólo un grupo de chiquillas que buscaban hacer deporte y trotar temprano en la mañana. De jueves a sábado en nuestra casa ya sabían que no podían contar con nosotros, éramos un grupo muy grande pero estaba conformado por sólo 3 chicas.

Silvia era la rica, esa chica que todos querían pero nadie se agarraba, rubia, de ojos verdes, lindo cuerpo y de un dejo, acentuadamente cusqueño que muchas veces nos hacía reir. Anita, ella sí que estaba en todas, siempre sabía donde habían fiestas, siempre tenía enamorado, pero de esos que iban a la casa y conocían a papito y mamita, y yo, la que estaba en nada, nunca con novio estable pero siempre con la infaltable visita de “amigos” en la puerta de mi casa, buscando a alguien para poder fumar y tratando de convencer a mis papas para que me dejen ir a alguna discoteca de moda y practicar mi inglés con los gringos.

De mis irregulares novios recuerdo a varios, pero siempre fue uno al que tuve más cerca de mi corazón, incluso hasta estos días pese a que dejamos de vernos hace muchos años, por lo menos sé que es feliz y estoy tranquila porque si hay alguien que se lo merece es él. En mis años locos el para mí era sólo un “ganzo” y lo encontraba bastante aburrido, pero hoy en día esa vida monótonamente llena de responsabilidades (con esposa e hijo) parece tener mucho más sentido que mi soledad, mis decepciones y mis frustraciones.

Me considero una gran creyente de que vivir es sinónimo de pasarla bien y si por algún motivo la diversión se esta alejando de mi rutina diaria, dejo de hacer todas aquellas cosas que implican un mal rato para poder volver a ser “yo”.

Puede que me equivoque, pero luego de que mi vida en Cusco fue reemplazada por viajes y estudios universitarios o trabajo, todo momento que he compartido con gente que conocí posterior a esto han sido eso, solo “momentos”, mucho de ellos buenos pero muy pocos han alcanzado el clímax de aquellos que tomaron lugar en mi colegio, en mi barrio, en el Cusco, en fin… en los 90’s.

Hablando con un amigo del trabajo, ya maduros y con responsabilidades, llegamos a la conclusión de que al pasar los años es mucho más difícil reunir a tus viejos amigos, de eso me di cuenta esta vez, y que si te reúnes con ellos lo único que se comparten son recuerdos porque de alguna forma nuestras vidas ya no están sincronizadas. Eso debe ser pues a lo que le llaman crecer.

2 comments:

Kinky Devil said...

AAAAAAAAAAAAHHHHH mi amiga la Kolocha!! lo bueno es que ud. tiene un maridito al lado que no la deja sentirse sola querida! no es que me haga falta (o si?) pero la verdad es que esos trillados recuerdos son parte de la vida y te juro q sin ellos muchas cosas en Chile no me habrian servido de lecciòn para aprender a tomar wenas decisiones...
ROBERTO DONDE ESTAAAAAAAAAAAAAAAAAS??
propongo una juntada en la K-zOnA, anotense los que quieran... Ya ha pasado mucho tiempo de la ultima vez que vimos al "garzon favorito" jejejje...

Kinky Devil said...

me hiciste llorar amiga! yo = extraño etner 15 otra vez...pero si hay alguien que no le gusto el relato fue el NEGRO!! que t has creido oye babuuuuuuuuuuuzo!!
jajajaj