PITEATE A LA OVIDIO

A mí me gusta mi trabajo, no es lo que estudié pero por lo menos me da para darme mis gustos, irme de viaje y pasar buenos e interminables fines de semana con mi amigo el Wata.

Desde que llegué a Chile he tenido tres trabajos estables y buenos, me gusta Chile, una puede tener seguridad en la chamba y la gente que se supone esta por sobre ti, jerárquica y laboralmente, han sido muy buenas personas.

Recuerdo a mi jefe número uno, William, me amaba, no puedo decir otra cosa, era muy entretenido y tenía un corazón del porte del mundo. Después vino mi jefe número dos, Cristián, santiaguino, pituquito, treinta años, y extremadamente guapo, uff!!! despertaba mis mas osadas fantasías, y como mi escritorio estaba al frente del suyo, siempre conversábamos, era muy lindo.

Luego de un viaje largo que me tomé al terminar la U regresé a Antofagasta totalmente quebrada, sin deudas, pero desesperada por una pega y con ganas de vivir en esta ciudad por un tiempo. Es aquí donde entra en escena mi jefe número tres, Francisco, no muy joven pero de una calidad humana tremenda, queridísimo por su gente y, lo que me fascinaba, estaba enamorado del Perú.

Yo conseguí este puesto por esas casualidades de la vida en donde resulté caer en el sitio exacto en el momento preciso, y ya llevo casi dos años queriendo a mis compañeros y a lo que hago cada día más. La verdad es que yo, la huachita de la empresa, al vivir sola y no tener perro que me ladre en éste país, mis coleguitas se han vuelto como mi familia.

Y así pues éramos todos muy felices hasta que La Ovidio hizo su desgraciada aparición, fue algo de improviso, Un día recibimos al Big Giant Head de Santiago que nos decía muy suelto de huesos que Francisco ya no era nuestro jefe, sino que, en vez de tener una persona muy profesional y con experiencia era mejor cambiarla por el engreído sobrino del dueño de la franquicia.

Un esperpento de hombre, sin presencia, con terrible gusto al vestirse (para tener 30 años y vivir en la época de los metrosexuales, digo yo), de pobres modales al expresarse, con un patético delirio de grandeza y lo que es peor, osa! sí, sí, osa! piropearnos, a mí y algunas otras compañeras de forma harto imprudente.

O sea, el tipo es un desastre, y lo que es aún más desastroso es su nombre, Ovidio. Obviamente, su alteza, no usa este nombre pero prefiero no mencionar el otro, ya que con "los pastelitos" que nos ha salido durante sus últimos tres meses de reinado, capacito que este revisando nuestros archivos y lea esta, bien detallada y triste descripción de su persona.

Bueno, ya sé, todos estarán pensado, pobrecita La Ovidio, que la joden tanto. Pero aparte de su poco agradable personalidad y look, se le ha dado por no hacer el trabajo que le corresponde y, en cambio, decidió molestar a todo el mundo en este antro de pasividad y entretenimiento que solía ser nuestra oficina.

Primero despidió a la hermana de Francisco, una de las mejores vendedoras del Norte de Chile; después se peleaba con mi amigo el Wata de gritos y portazos por pretender hacerlo su secretaria personal; a la más fashion, elegante y top-top de mis colegas le incriminó el hecho de que no debía usar jeans para venir a trabajar; también suele hablarle con muy poco respeto a una de las jefas mas antiguas de la oficina que, como ella dice, podría ser su abuela.

Y así por el estilo podría contar mil y un historias de La Ovidio, apodo que se lo dio mi amigo el Wata, por esa tendencia graciosa, pero algo agresiva, que tiene de mariconear a todos los heterosexuales que nos caen mal.

Yo odio a La Ovidio, no me gusta su forma de trabajar, no soporto su poca eficiencia al momento de resolver problemas, no me banco su vocabulario "rebuscadito" de yupi venido a menos, no lo considero un buen jefe, no es una buena persona.

Y finalmente, quiero iniciar una campaña para que todos sepan que La Ovidio es una "weona", así que postéame algo que pienses de mi "jefe", porque aquí no nos vamos a pitear un flaite, mucho menos pitearnos un cuico, en este artículo yo digo: PITÉATE A LA OVIDIO.



P.D.: En el párrafo anterior se hizo referencia a los siguiente blogs:
www.piteateuncuico.blogspot.com
www.piteateunflaite.blogspot.com