Tuesday, January 01, 2008

Snowy Kinky

December 31st

Ayer fue un día muy largo, no tuve ganas de salir, pero no estaba deprimida, solo quería dormir. Mi amigo Pacazo me regaló la película que adoro de Audrey Hepburn que se llama “Breakfast at Tiffany’s”, así que cuando me desperté eran casi las dos de la tarde y decidí que era un buen día para verla.

He terminado de ver la película y quería decirle tantas cosas a este maldito cretino que me levanté, me puse un jean y agarré mi casaca impermeable y empecé a caminar. A mas o menos media cuadra de mi casa me di cuenta que había una tormenta y que nevaba demasiado, pero al mismo tiempo sabia que si no salía de casa podía ser que me vuelva como el tipo de “The Shinning” y empezar a matar a todas acá en el depa, así que sólo me puse mis audífonos y seguí mi camino hacia la parada de autobús.

Cuando llegó el bus escuchaba “…no vuelvas, no vuelvas sin razón, no vuelvas que estaré a un millón de años luz…” y tenía tan metida en la cabeza la idea de comprar un teléfono y hacer la llamada con la que ya me había obsesionado que no miré a nadie a mi alrededor, sólo veía por la ventana y calculaba cuanto faltaba para llegar al Wallmart donde había visto teléfonos colgados como si fueran calcetines que costaban 20 dólares.

Cuando me bajé del bus resulta que estuve viajando los quince minutos de recorrido con una de mis roomates que es argentina y, también quería ir al supermercado, así que caminamos juntas y me presentó a un grupo de argentinos que jugaban con una pelota de futbol, no se como diablos lo hacían, yo con las justas podía caminar, era súper resbaloso, y mis botas para la nieve parecen zapatillas de futbol (chimpunes o toperoles) y no me dejan caer.

Una vez dentro del supermercado había olvidado para lo que había ido, eso me pasa siempre, los que han conversado conmigo alguna vez saben de mis lagunas mentales y bueno es algo parecido, esto de ir de compras y olvidar lo que quería comprar. Pero lo recordé y, después de estar como media hora mirando que DVD’s quería comprarme, escogí un teléfono y lo pagué. Cuando salimos estaba nevando aún más y teníamos mucho frio, al cruzar el estacionamiento nos dimos cuenta que el bus partía sin nosotros.


Corrimos pero no lo alcanzamos así que los chicos argentinos sacaron la pelota de futbol y decidimos esperar la media hora que faltaba. Jugué futbol en el estacionamiento del Wallmart y tomamos coca-cola zero. Ya no extrañaba tanto a cierto sujeto culpable de mi desdicha, pero fue un buen motivo para salir y reírme con las ocurrencias de Baltazar y hablar de películas con Fernando, que me he dado cuenta que son mis vecinos.

Llegamos a la casa y estaba todo calientito y muy poblado porque como habían cerrado las autopistas debido a la tormenta, los chicos americanos con los que salimos la noche anterior, tenían que quedarse a dormir una noche más, así que cociné fajitas para todos y ellos me invitaron chocolate caliente con marshmellows (es rico!!). Vimos una película de dudosa procedencia que compré porque el título me llamó la atención. (Something about sex, y así como van las cosas creo que no sabré de aquello en mucho tiempo).

Ya llamé a Pi, y me sentí como rico; pero me di cuenta que era tan barato que decidí llamar a todo el mundo, hablé con mis hermanas y con mi sweetheart que está en Irlanda para celebrar el año nuevo. También hablé con Fer que vive en Australia y es mi nuevo amigo chino que esta re-bueno. Llamé a mis amigos en Chile y me dio pena, pero escucharlos decirme: “Negra te quedai’ allá weona, no te volvai’” me dio fuerzas para poder seguir adelante y poder encontrar acá eso que no se qué es pero que me hace falta.

Hoy no se que pasará para la noche, todos tienen que trabajar pero siempre hay un tiempito para meterse unos tragos, ojalá esta noche sí me pueda emborrachar. Estoy en mi comedor mirando como el sol brilla sobre la nieve tan blanca, en los parlantes está Silvio Rodríguez cantando “Te doy una canción”, me están dando ganas de llamar al chino apestoso que está en Lima, pero no debo!, creo que voy a hacer aseo.

1 comment:

Alvaro Horta Calzada said...

Estimada Princesa Inca:

Espero que hayas pasado una buena noche de Año Nuevo. Te mando un enorme abrazo para que te de fuerzas por allá, donde dicen que es la tierra de las Oportunidades (y también de Nunca Jamás).

Ojalá tengas un 2008 cargado de aventuras como las que tanto te gustan.

Suerte y seguimos en contacto.

Saludos!