FRIO-FRIO

Hoy después de casi 5 días ha dejado de nevar, no se hasta ahora qué era mejor, sin caminar cayéndote por las calles con la nieve hasta los tobillos y tener tus pestañas llenas de cositas blancas cuando entrabas a algún lugar ó estar casi entumida de frio al esperar el bus. Es que dicen que cuando no nieva hace mas frío, esta tarde fueron 12 C° grados bajo cero!! Aún no aprendo bien a ver la temperatura en Farenheits.
Mi mama solía decir que ella prefería climas fríos porque así te abrigabas y se pasaba, pero cuando hacía mucho calor no tenías como se te pase el sudor y eso. WROOOOONG!! Hoy he sido una testigo vivencial de que cuando hace frio no hay como se te pase. En la mañana me levanté a las 6:30 a.m. la hora de siempre y me di cuenta, por mi garganta seca y adolorida, que la calefacción de mi cuarto NO FUNCIONA mas! Luego tuve que juntar valor para meterme a la ducha pero por lo normal es calientito así que me animé rápido.
He estado en la ducha, mas o menos unos diez minutos, tratando que mi cuerpo entre un poco en calor y el agua caliente se terminó. Con toda la cabeza de champú me di cuenta que lo mejor era enjuagarme en el lavatorio pero, fue en vano, el agua caliente se había ido, huyó! Y yo estaba ahí en el baño con la piel de gallina y un ataque de rabia que creo ya me daba un paro.
He entrado a mi cuarto que parecía un iglú y empecé a ponerme encima todo lo que encontraba, primero mis pantis gruesas, luego mis medias para esquiar que son bien abrigaditas. Me puse mi jean y encima mi pantalón negro (sports authority para la nieve, con doble forro); yo siempre uso mis polainas de alpaca para que no se enfríen los tobillos y, bueno, de ahí me puse todos los polos que encontré en mi cajón con una chaleca cuello alto, una chompa de alpaca, mi super casaca. No me gusta mucho usar guantes, pero se hicieron indispensables y luego mi chullo de lana gruesa con mi chalina que me tejió mi mamá.
Cuando fui a la cocina estaba mas calientito que en mi cuarto y, en vez de mis CHEERIOS con leche fría me hize un chocolate caliente de esos de sobre que parecen agua con CHOCAPIC, asqueroso, pero nada que sus buenas 5 cucharadas de azúcar no puedan solucionar. Es que acá en los esteits como diría Charly García, la sal no sala y el azúcar, definitivamente, no endulza.
Para cuando terminé mi chocolate ya estaba sudando, pero antes de querer quitarme la ropa abrí la puerta y una ráfaga de maldito aire congelado me rebano los huesos de la cara. Creo que he caminado hasta la parada de autobús maldiciendo a todos los que alguna vez me llenaron de coraje para que me venga a este pueblo de mierda, disque a ganar dinero fácil.
Pensé hasta en comprarme mi pasaje de regreso a Perú, ni siquiera a Lima, sino a Arequipa, a casa de mi mama, a mi cuarto, con mis frazadas, a mi cama!!, o sea, estamos empezando la temporada helada dicen, y será mucho peor en estos días que quedan hasta abril.
El bus se ha retrasado por 16 minutos esta mañana; la parada de autobús como siempre, estaba llena de mocosos argentinos que hablaban muy alto y tomaban mate en la casetita de la parada pero a mí ya que se me congelaban todos los músculos del cuerpo tenía ganas de gritarles a todos QUE SE CALLEN LA PUTA BOCA Y SE VAYAN TODOS A LA CONCHADESUMADREEEE!!!!, lo único que me alcanzó a hacer fue a gritarle a un tarado que me pisó mientras hacía sus piruetas estúpidas.

Vail es un pueblo chico que no me gusta, esta rodeado de montañas y, sí es verdad tiene una linda vista y los pinitos cubiertos de nieve ay! que maravilla, uy! recién pasó una ardillita; posa para la foto; vamos a hacer snowboard; juguemos en la calle mientras le sacamos la nieve que tiene cubierta al carro de Eyvenn; pero el frío es algo que no transo. Es decir, la otra noche salimos a bailar y era terrible tener que sacarse tanta ropa para no morirse asfixiada en la pista de baile. Y caminar por la calle a las 3 de la mañana para tomar el bus es tan helado que de una cachetada se te pasa la borrachera.
Y eso que andamos en auto, gracias al auspicio de mi estimada, la Eyven, porque si no, creo que yo simplemente no tocaría la calle y estaría dispuesta a pagar cantidades exhorbitantes de dinero con tal que el bus me venga a recoger a la puerta de mi casa.
Al volver y, bueno durante el día el hielo se derrite por los rayos del sol, pero frío igual hay. Mientras caminaba de regreso a casa, ya un poco más calmada, me hize amiga de una sudafricana que me ha invitado a fumar un porro a su casa, le pedí que me deje venir a la mía primero, para ponerme algo menos de ropa, por suerte ella vive al lado. Ah! Eso iba a decir, que si bien detesto Vail y, no le encuentro nada de gracia a Avon, que todos lo creen tan fascinante, me gusta la gente que vive acá, siempre conoces a alguien nuevo…

...y tus vecinos, son tan buena onda, que te dan su contraseña para que uses su WI-FI.

:D