Monday, January 21, 2008

ME DA PENA


He empezado a leer un libro muy bueno que se llama “El albergue de las mujeres tristes”, yo soy una mujer triste, creo que he estado triste por ya muchos años y no se me puede pasar. Lo que me gusta de Marcela Serano es la forma especial que tiene de describir a estas mujeres que viven con pena. En la portada del libro hay una chica que tiene una lágrima cayéndole del ojo derecho, un amigo me ha dicho que se parece a mí.


Yo no lloro nunca, al menos eso me gusta creer, y eso es lo que le digo a la gente pero la verdad es que a mí todo me da pena. Me da pena no poder dormir abrazada de mi mamá, me da pena saber que mi hermana Marce hecha mucho de menos a mi abuelita y siempre llora cuando conversamos y nos acordamos de ella.


Me muero de pena cuando mi hermana mayor tiene tantos dramas familiares en su haber y no quiero estar cerca de ella, me da pena que mi papá no se interese por mi vida en lo más absoluto, me da pena que mi sobrino el Pelado sea depresivo con tan sólo 13 cortos añitos de vida. Me da pena retener esta pena toda junta adentro mío y no tener con quien hablar sobre ello.


El chino apestoso me ha mandado una canción que no me gusta, sin embargo no puedo dejar de escucharla y eso también me da pena.


Me ha dado pena empezar a leer este libro y darme cuenta que extraño estar en Chile, me da pena no haber podido quedarme en ese lugar donde me hice grande y aprendí a valerme por mí misma. Me da pena que “J” me haya hecho salir corriendo de un sitio que nunca fue más suyo que mío; me da pena no poder olvidarme de alguien que estoy segura ni se acuerda de mi nombre.


Cuando leo sobre el albergue de las mujeres tristes me doy cuenta que mi vida no es excitante; me doy cuenta que no he vivido tanto como quiero y, me doy cuenta que cuando tienes a alguien a tu lado que te quiere mucho, simplemente no sabes apreciarlo porque no es lo suficientemente desequilibrado para tu gusto. Me da pena Floreana porque parece que a ella nadie la ha querido.


Elena es la mujer a la que se lo ocurrió la idea de abrir el albergue para las mujeres tristes, porque ella también estaba triste. Cuenta que desde que su marido la dejó sintió que estuvo triste por tantos años que cuando se dio cuenta ya estaba vieja y viviendo un celibato que no la incomodaba así que decidió hacerlo hábito y se adentró en la castidad en la que vive.


Me da pena optar por la castidad, me da pena no poder hablar con un chico sin tener que mandarlo a la chucha los primeros minutos de la conversación. Me da pena mi Dutch sweet-heart que está tan lejos, me dan pena las cosas que me dice en sus mensajes de texto, y me da pena pensar en Pi cuando los leo.


Me da pena no querer vivir en ningún lado, me da pena no tener muchas cosas. A mucha gente “no tener algo” sólo los alienta para intentar y luchar por tenerlas, a mí sólo me da pena.


Me da pena escuchar TRAVIS, me da pena cuando llamó al Nono y me habla y me habla y, cuando quiero contarle algo de mí, ya me doy cuenta que no tengo más crédito en el teléfono. Me da pena no tener mails que leer cuando abro mi correo; me da pena saber que Picha está casada y feliz porque sé que ya no tiene tiempo para escribirme en estos días.


Me da pena que Gus nunca pueda hablarme cuando está en el MSN. Me da pena que mis amigos piensen que siempre tengo con quien hablar y que no me siento sola nunca porque, según ellos, las cosas nuevas que me tocan vivir me hacen feliz.


Puede ser que no llore muy seguido pero es sólo porque, si le doy rienda suelta a esta pena que tengo acá adentro, me va a volver a pasar lo que me pasó cuando el Chino me dejó; que no pude parar de llorar por más de tres días y ya sentía que los ojos se me iban a caer, esa fue una pena que estaba disfrazada, tenía muchas razones para llorar pero él tuvo la culpa.




“…I wan to siiiiiing ,
to sing my soooooong,
I want to liiiiiive
in a world where I’d be strooooong…
I want to liiiiiiive,
I will surviiiiiiiive
then I believe that it won’t be very ooooooodd…”

1 comment:

Anonymous said...

hola! sabes, la pena y la alegria conviven con nosotros en el mundo...sólo tienes que elegir lo que deseas sentir para el resto de tu vida,.., ¿quieres pasarte toda la vida como alma en pena? o, ¿prefieres disfrutar algo de esta única vida que tenemos? te aseguro que la única opcion que merece la pena es la segunda, pero hay que esforzarse, esforzarse cada mañana cuando te levantes por ser positivo y ver la alegria que hay en el mundo, que la hay, y no ver la pena...suerte con tu vida, ojala y no te levantes un dia como esa mujer de la que hablas, vieja, triste, y sola. Besos