Hola Cusquitooooooooo

Esta mañana cuando desperté aún no había amacecido y me encontraba en el medio de una carreterea que parecía salida de un relato de Gabo, me dí cuenta que estaba rodeada de gente no muy aseada y todos iban durmiendo super tapaditos, mientras yo con la locura del día anterior no me pareció necesario que mi mochila tenga que pesar tanto.

Bueno a pesar del frío supe que me encontraba en el sitio correcto!

La soledad es algo que añoro, pese a que suene antipático ahora, despues de tantos años en Chile quejandome de ella y de cómo no me agradaba para nada. Pero aca todo esta muy quiet, claro eran las 6:30 de la mañana y mientras yo caminaba en busca de un lugar para pernogtar, con mi mochilita turquresa pegada a la espalda, veia salir de los bares a mucha gente, la mayoría gringos pues, obviamente.

Bueno encontré un sitio bueno, bonito, barato. Ya dormí, ya me bañé, ya me compre mis 500 gramos de uvas y una manzana, una botella de agua y mi discman, qué más pues no?

Todos los que andan por la Plaza de Armas parece que se la han pegado anoche, un grupo de chicos chilenos se encuentran con un tío feo, gordo y de facha que me da miedito y, bueno, se los lleva a un hostel de por ahí a la vuelta, o sea yo creo que van a computar pues.

Luego mientras suena TRAVIS en el discman y me meto mi atracón de uvas sentada en una banca, veo otras dos chicas que se compran chucherías y acarician a la alpaca de la señora que les mete el floro para que se lleven sus tejidos a precio barato.

A mí se me acercó esa señora y su hija solo unos momentos antes, y no paraban de ofrecerme esas cosas entonces me saqué los audífonos les dije que no estaba interesada y en eso se empezaron a hablar en quechua entre ellas y yo sólo capté "colque" que por mis años de estudio del idioma quechua (toditos reprobados) les contesté "manan canchu colque" que es algo así como: "no hay plata pe'!". Huyeron despavoridas. Qué me habrán dicho no?.

Bueno me pongo a caminar y veo una familia con cabezas de pelos de choclo, los pobres eran tan blanquitos que me daba pena. Tenían 3 hijitas, una bebé que tenía un gorrito como el de los bebes de esos calendarios que están en los kioskos del barrio de esa tía abuela a la que nadie visita sólo tu mamá. Jugaban ella y su hermanita mayor con unos títeres de tejidos de lana que se ponen en los dedos.

Ahora se me ha dado por tomar fotos para subirlas a mi "flickr", están re-bonitas aunque la recomendación venga de muy cerca. Hace mucho calor, y hay mucha gente en la calle, como díría mi amigo Otero: "deberiamos matarlos a todos". Pero yo estoy pacifista estos días de amor y recojimiento así que mejor me meto por las callesitas estrechas que estan a los costados de la Catedral.

He tomado ya casi 100 fotos, pero como estoy medio volada por la pavita de hace un rato, me parece que todas son iguales, se las mostraré a Ula cuando la vea. En el camino estaba otra señora sentada en el callejón de piedritas con su llama, pese a que ya no quiero tomar fotos de animales sino de gente, y sus rostros, esta tía me ha perseguido ya casi dos cuadras para que le de la propina respectiva por fotografiar a su mascota. Se imaginan cuanto hubiera cobrado por una foto de ella y su rostro?. Usura!

Bueno me he comprado en una book shop que había por ahí dos libros, o sea, no se emocionen porque son "nada que ver" el primero: "Piense y coma como flaco" de Pun Chong (jajajajajajajaja!!!) y el otro: "Entre la Soledad y el Amor" de mister Bryce, mójate!

Tengo una cita para almorzar con una persona que no veo hace mas de diez años, no debí haberme fumado la pavita.

Amo el Cusco...