Monday, October 17, 2005

Mi Pequeño Gran Amigo "El Electrónico"

No me considero una mujer con basta experiencia en términos sexuales y no creo ser exigente en ese sentido, pero lo que me gusta y no transo por nada es el tamaño del órgano sexual masculino, sé que se han hecho bastantes investigaciones y encuestas sobre este tema pero a parte de ser un detalle más bien curioso o anecdótico lo real y cierto es que produce preocupaciones y problemas, al menos para mí desde que llegué a Chile.

Allá en Perú yo era muy chica, tuve sólo 3 novios, y/o chicos, con los que tuve algo más que besitos y abrazos para compartir y creo que la pase muy bien, tengo un gusto bien específico en cuanto a “sex buddies” se refiere, la mayoría son flacos, de presencia grunge, muy jóvenes de apariencia y no muy altos, y al pasar los años he tenido ya 3 a los que me di el lujo de “inaugurar” si es que no suena muy chanta o vulgar.

Un par de años atrás un fotógrafo inglés decidió venir a Chile y tomar algunas fotos, su estilo, el desnudo, fue así como miles y miles de chilenos y chilenas se dieron cita en un bonito lugar de Santiago para posar todos juntos al unísono de sus genitales un día a las 5 de la mañana. Recuerdo bien que unas semanas después leyendo una revista peruana que me gusta mucho, “Caretas”, se hicieron un sin fin de burlas debido al tamaño de los penes de los cándidos participantes.

En ese momento me puse a pensar que en realidad yo nunca había tenido la patética experiencia de ver un pene minúsculo hasta que me vine a vivir a Chile. Bueno no hay que ser tan mala onda, tuve una pareja estable por casi más dos años, de la cual no tengo queja alguna, así que no se puede decir que los he visto todos pero a partir de mi ruptura con el señor “beauty dick” empezé a percatarme de la decadencia de los penes grandes y lindos a los que mis amigos peruanos me habían acostumbrado.

Sé que voy a herir muchos egos con este relato y espero que aquel que se sienta aludido no responda con las clásicas ofensas agresivas a las que voy a tener que hacer frente después de esto, pero deben ustedes saber que según algunas investigaciones, puede decirse que el tamaño medio o normal del pene en estado de erección, es de unos 15 centímetros de largo y 9-11 centímetros de perímetro. Esta medida suena rigurosa pero es el promedio y definitivamente han sido ya varios los chilenos quienes no se han aproximado a ella al menos a lo largo de mi usanza.

Hace poco recibí la llamada de un amigo lejano, uno de aquellos amigos con los que una nunca comparte y con los que te ves muy rara vez. No tenemos mucho en común pero me encanta su forma de ser, es mi amigo “el electrónico”, un chileno de gran talento para la música quien luego de leer este humilde web site recordó que la kinky estaba de cumpleaños.

Mi amigo “el electrónico” y yo hemos tenido un par de encuentros fortuitos y en términos estadísticos su medida podría ser considerada media bien baja, cosa que encontré bastante desalentadora la primera que tuve su “dick” cerca mío, pese a que su desempeño fue certero, llegar al clímax para una mujer se torna más complicado si el tamaño es de modesta mesura. A eso viene la pregunta: ¿importa realmente el tamaño del pene? o ¿qué tanto importa el tamaño de éste en el momento de la práctica?

A todas estas preguntas se puede responder de forma sencilla y rápida, diciendo que el tamaño no importa, que lo que importa es la habilidad de la persona, los sentimientos o decir, incluso, que la vagina se adapta a cualquier tamaño porque es flexible. Ahora, cabe preguntarse si estas respuestas resultan convincentes para quien las lea, porque a mí no me convencen mucho en la realidad.

Muchos hombres se sienten acomplejados, o preocupados, por el tamaño de su pene, lo que repercute en la seguridad con que afrontan sus relaciones con el sexo opuesto, obviamente este no es el caso de la gran mayoría de las parejas sexuales que he tenido en Chile, ellos están súper orgullosos de lo que llevan entre las piernas y una se cohíbe de hacer mayores comentarios sobre el tema por miedo a ser juzgada de forma injusta.

En mi caso, el silencio se debe más bien a que no tengo a quien hacerle ese tipo de comentarios, o sea, en una charla de pasillo en mi lugar de trabajo no sonaría muy bien decir : “uff! anoche estuve un tipo que se creía la gran cosa con su cosita chica, y se movía como loco el pobre, que lata!” o sea…. por favor, eso es muy teleserie gringa pues, en la vida real eso no sucede; las mujeres no hacen ese tipo de comentarios, ni mantienen ese tipo de conversaciones, al menos en mi entorno.

Por otra parte también he tenido experiencias con aquellos “big dicks” pero hubo uno en particular que no me servía de mucho, mi recordado “J”, una verdadera lata, se dice que un pene mayor puede resultar en una mayor confianza, lo que, en el momento de las relaciones sexuales, se traduce en una erección más fuerte y duradera, pero el pobre “J” a sus 40 años ya estaba en decadencia y, si bien las cosas eran muy hot los primeros minutos me tenia que conformar con un polvo por noche, era bueno, pero era UNO.

Hay que decirlo, mi amigo “el electrónico” tiene un “tiny dick”, chiquito, pero su autoestima ni se inmuta, su agresividad en la cama puede ser algo excitante y de su tiempo de duración no tengo nada que decir, pero otra cosa que ni se inmuta es mi clítoris, y luego de unos minutos mi resistencia es nula y decido parar. Pero él tuvo EL comentario perfecto: “no tienes resistencia ah?” me dijo, en ese momento una gran carcajada muda asaltó mi mente, pero fue muda.

Es sabido que el sistema nervioso parasimpático determina el tipo de erección, y éste, a su vez, está condicionado por el entorno (o sea yo) y por las sensaciones del hombre en el momento de mantener una relación sexual. Los expertos dicen que mientras más favorables sean estas circunstancias, mas fácil será que el hombre tenga una erección buena y duradera, por lo tanto, el hecho que mi amigo “el electrónico” me encuentre atractiva, se demuestra a través de su performance.

Para este amigo que tengo, es incuestionable que esa seguridad se transmite, sin duda alguna, en otras facetas de su vida. Siempre escucho que comenta sobre aquellas “minas” a las que se “come”, empezando por su forma de expresarse, no lo encuentro galante y pese a que con el tamaño de su “dick” podría generar cierta inseguridad e incluso complejos en otros hombres, mi amigo “el electrónico” muy hedonista él, no está “ni ahí”.

1 comment:

Anonymous said...

claro po tu crei q nadie sabe q es el mota????? jejejjeje...
lo dije y q??