Thursday, December 06, 2007

COMBI TRIP

COMBI TRIP
(Una colaboración de Mariano Alarcón Parra)

Fallido. Me digo a mí mismo una y otra vez, ¡fallido!. Es lunes, debo ir al hospital pienso, mientras camino rumbo al paradero para tomar la combi. Realmente detesto subirme al transporte público, en fin… ¿quién con un par de monedas extra no? Aunque, debo admitir que tiene una ventaja insuperable ya que, en lo personal, me da tiempo de recrear mi mente con situaciones y cosas que sólo pasan en Perú y que me hacen decir con orgullo: “Lima es adictivamente tóxica”. Está demás decir que uno debe ir preparado para subirse a la combi porque prácticamente es un mundo aparte con sus olores y personajes sui géneris.

Veo la primera combi que pasa y sin pensarlo me subo. Gracias a Dios que hay sitio y el cobrador no parece un patán. Me acomodo justo en la última fila de asientos al lado derecho y me coloco los audífonos del reproductor de música. Ya es bastante el hecho de movilizarse en un vehículo que se da ínfulas de camioneta, como para colapsar cuando comienza el desfile de las cumbias y reggaeton del momento.

No creo que tenga nada en contra de estos ritmos, sino que es un lunes por la mañana, y uno casi puede sentir la suavidad de su cama en la piel, y lo último que se quiere es tener un “za-za-za moviendo el culito…” retumbándole la cabeza durante el viaje a bordo de la combi. ¡Qué bueno que la tecnología haya avanzado tanto! Me hace feliz el poder elegir entre tanta música que me eleva el ánimo. Tengo una predilección especial por la música ochentera y electrónica, así que me decido por “FADE”, adoro las vocales femeninas tipo disco divas. Entonces, comienza mi viaje visual y emocional en nuestro pequeño, y muchas veces odiado, amigo de cuatro ruedas.

Una de las cosas que siempre hago, es mirar por la ventana y fijarme en la gente que viaja en taxi. No es que sea algo raro en mí movilizarme en un vehículo más cómodo sino que tengo una fijación, y hasta lo considero una manía, por imaginar qué piensa la gente que va en otros vehículos y te ven viajando en combi o viceversa, me parece intrigante; pero a muchos de mis amigos les parece algo estúpido. Con frecuencia pienso que se burlan (es más, me parece una reacción natural), y en el carro yo pienso: “Sí, mírame con lástima, estoy apisonado pero ¿qué puedo hacer? Además ahorro es progreso como reza medio Perú.

Dejo que mi mente tome un respiro de esos pensamientos, cuando me doy cuenta que estamos entrando a un paradero congestionado, y justo la canción entra en el clímax pum-pum-pum retumba el bajo en mis oídos, y de pronto yo digo “Dios!!”. Es increíble la cantidad de gente que pugna por entrar y la facilidad con la que se le convence con frases como “china hasta X lugar” o la clásica “al fondo hay sitio”; pero lo que más me sorprende es que la gente que suele usar el transporte público, se acomoda como sea. Doy de nuevo gracias a Dios por haber encontrado un asiento.

El carro avanza a buen ritmo, y hay algunas personas que, no soportaron despertar tan temprano, y se quedan durmiendo con expresiones llenas de candidez y naturalidad que, hasta el más insomne, admiraría. Un par de veces he querido entrar al mundo de Morfeo pero en esas condiciones cuasi-humanas me resulta imposible. Por ello, realmente tienen ganados mis respetos a las personas con flexibilidad y tolerancia (o mejor dicho… que rezan el lema peor es nada) y pueden tomar una siesta en la combi.

Sigo en mi divertimento visual en la combi y busco si hay alguna escritura en particular en el asiento, siempre ese tipo de cosas hace que uno se ría. Aunque en mis condiciones no tengo tanta movilidad (una señora cuarentona de unas dimensiones que me duplican está a mi lado), pugno por ver algo, y afortunadamente lo encuentro, me digo a mí mismo “jo-jo” y esbozo una sonrisa mientras descifro el escrito: “Chicas lindas agréguenme a su correo, me llamo Jair” etc etc. En verdad... adoro Lima y mi relación, de amor-odio, con las combis.

Ya la música de mi reproductor cambio a algo más rockero, Bon Jovi, y yo sigo esperando que algo inesperado suceda, y justo pasa algo extraño: Una señora de unos cincuenta años, toda emperifollada, que de lejos se nota que en sus tiempos mozos fue hermosa y adinerada, se sube al asiento preferencial de la combi, y todo iba bien hasta que llega la hora de cobrar pasajes. Al menos conmigo no hay problemas en ese aspecto, siempre procuro pagar al subir y de frente con un sol, es un poco estresante estar sacando el carné universitario. Ya sé que dije que ahorro es progreso, pero tampoco es para tanto.

En fin, ya íbamos un buen tramo cuando el cobrador va donde la señora y le pide el pago, que para el tramo que habíamos recorrido equivalía a un sol, la señora entra en un shock emocional y conversivo y, de ser una dama, pasa a gritar misma loca de novela mexicana al pobre cobrador; que repito, NO era un patán como lo que se acostumbra a diario. ¡Qué buena elección de combi tuve hoy!

La llamarada se encendió, apagué en un instante el reproductor de sonido, igualmente todo el mundo dejo de hacer cualquier actividad, incluso los “bellos y bellas durmientes” despertaron de su letargo y todo el mundo sólo tenía ojos para la pelea que se iba a armar. Lo más chistoso es que hasta el conductor bajó el volumen de la música, todo exclusivamente para centrarnos en lo que le decía la señora al joven. Qué peruanísimo es el chisme. Quien no lo adore que arroje la primera piedra.

La seudo-dama alegaba que sólo pagaría 50 centavos por el transporte, lo cual como ya dije, era injusto porque habíamos recorrido un buen tramo. Eso creo que a mucha gente le pasa, la tarifa es a libre albedrío tanto de los cobradores como de los propios pasajeros. Y el muchacho, todo desaliñado y de una dentadura que parecía la de un anciano, le respondió: “Señora pero hemos avanzado más que un par de cuadras, es lo justo”.

Pero la desesperante mujer seguía con el argumento de que no, que sólo habían sido un par de cuadras y a esto añadió los predecibles argumentos elitistas y racistas que abundan en Perú, “cómo es posible que un muchacho como tú, me venga a decir a una señora como yo”, “si me he subido aquí es porque debo ir a hacer unos trámites a X”, que por gente como él, el Perú está así y bla bla bla, prosiguió con su monólogo sin sentido. El resto de personas entró en un mutis total. Es una posición muy peruana.

Sin embargo, el joven, dentro de su poco nivel de instrucción respondió de manera inteligente: “señora estoy aquí para brindarle un servicio, pero no soy su sirviente, así que sino va a pagar su pasaje le pido amablemente que se retire”. Todos en la combi se quedaron con una expresión de asombro. La señora, furibunda, se bajo del carro y gritó algunos improperios. Este incidente me dejó pensando un buen rato en la combi. Lima, ciudad tan extraña, de tantos matices, donde se mezclan tantos estratos y ocurren mil historias, y justo hoy, un lunes, me tocó presenciar una bastante especial.

Finalmente, ya estaba cerca al paradero de bajada y aún seguía pensando en lo ocurrido. Bajé y le dije gracias al cobrador, y él me dijo: “relajao varón”. En verdad no entendí lo que quiso decirme, pero pensé en todo el trecho hasta el hospital, que nunca me dejaré de sorprender con las cosas que pasan en mi Lima querida, y obviamente en las combis.

Imagínense, si ese tipo de lecciones las aprendo en una combi, y eso que casi siempre las evito; qué será de las personas que viajan siempre ahí, tal vez posean más inteligencia emocional. Ya no quiero pensar más por el momento, ahora sólo tengo cabeza para entrar al hospital y seguir con mis estudios para ser un futuro médico. Lo último que hago es esbozar una gran sonrisa y decirme una vez más “Ay ay Lima tóxica, qué tal manera de empezar un Lunes”.

3 comments:

El Chepis said...

Ay Marrano, Marrano...
Caray Karen, osea que los contacto una sola vez, y me encuentro con sus posts en tu blog!

Kinky Devil said...

obviooo.....mi mejor amigo...jajajaja...
y con un estilo pa escribir ke me hace cagar de risa...

Anonymous said...

jaja q winaa marranito bitch es lo maximo! kinky.. por cierto marrano me habla mucho de ti ..dice q eres una locacha juju, nos vimos un dia en FLUID.. bueno ps ta chevere la nota de la combi trip! y esta chevere tu blog! besos besos! jackie