Thursday, December 13, 2007

De la Selva su Encanto!!

Ya eran las ocho de la noche y yo, ahí metida en el avión, vuelta loca y con ganas de bajarme, me moría de ganas de ver la selva, de la selva su encanto! Estaba súper emocionada, y el gringo que tenía al lado no paraba de hablar, no me dejó oír mi música y no pude terminar el capitulo que leía en el libro de Roncagliolo.

Finalmente, llegó la hora, “señores pasajeros en unos minutos…” bla bla bla dice la tipeja que me sirvió tres desarmadores mientras disfrutaba del gracioso soliloquio del israelita de mi costado. Las puertas del avión se abrieron y entró otra brisa, no la del aire acondicionado que es tan falsa y hace que te cagues de frio, sino la brisa de la jungla, esa brisa tibiecita que te da ganas de tirarte a una piscina.

He bajado del avión y me puse a vociferar como loca: “I’m in the jungle! We are in the fucking jungle my friend”, le decía al gringo. Que euforia tan grande, bueno es que yo soy eufórica así de por sí no mas pues, pero esta vez, estar en la selva y olvidarme de todo, fue una sensación espectacular. Eran las 9 de la noche y al tomar el moto-taxi, prendimos un joint y fuimos felices, llovía y la carretera estaba abarrotada de movilidades similares a la nuestra.

Iquitos era todo juerga, caminando por la Plaza de Armas te das cuenta como la gente esta empapada de sensualidad, las chicas se visten muy provocativamente y los chicos las miran, los chicos miran a todas. La música que está de fondo es tropical, es sana y, es muy mala, pero no te disgusta para nada, por el contrario te dan ganas de sentarte y pedirte tu rompe calzon con the rocks.

Yo quería hablar con la gente de allá, estar con los huambrillos para que me digan que había de buena para hacer en Iquitos, salir a tahuampear con la juventud y escuchar como, a orillas del Itaya y, mientras los bichos hacían una bulla interminable, los chicos y chicas formaban grupitos y disfrutaban de un rico uvashado en medio de la oscuridad y del calor abajo del Malecón.

Habían pasado ya unos cuantos días de Kinky en la selva, viaje en un peque-peque por los ríos Momón, Itaya y Amazonas y otros mas, había ya visto lindos animales (pese a que no son santos de mi devoción) pero bueno, los cargue y se me posaron mariposas en las manos, me picaron los huashos, que son así como una hormigas gigantes que vuelan y la gente se come.

Me dieron de probar muchas cosas raras como gusanos, lagartos (mis favoritos), monos y tortugas. Me hice la mejor amiga de Viki y junto a ella, alquilamos motos, y nos caímos, y masticamos petalos de toé, y nos reimos, y nos bañamos en la laguna Quistococha, y llegamos hasta Santa Clara, en las afueras de Iquitos, no sin antes haberme metido en todos y cada uno de los charcos de barro que formo la lluvia en la trocha, la noche anterior.

Había ya bailado en el NOA, me había emborrachado en La Sala, y hasta recopilé unos cuantos datos para, algún día, escribir dos retratos de vida que me dejaron con ganas de agradecer al mundo por todas las cosas que tengo, porque sinceramente vivir con VIH es muy duro y doloroso, físicamente doloroso; así como puede ser también doloroso haber crecido siendo una prostituta desde los 12 años y no saber leer ni escribir, tener dos hijos pequeños y, aún asi, sonreir. Sonreir cuando estas sufriendo es mortalmente doloroso.

Luego de haber pasado por todas estas cosas, y en esas tardes de temporada baja, cuando ya te has empujado tus chicharrones de lagarto, y tu jugo de cocona, y te tiras en la hamaca de un jardín a leer, conocí a Christian Bendayán, no digamos que me lo presentaron, pero me topé con una de sus pinturas en una casona en Iquitos, realmente sorprendente.

Los colores estridentes, la mezcla entre afiche chichero y realidad popular, es un pintor charapa hiper-realista le dicen, sus pinturas parecen fotos con adornos gay, muy a lo divo. Sus temas son selváticos, travestis, niños de rasgos fuertes, mujeres viejas de cuerpos arrugados desnudos que son sirenas. Ver un cuadro de Bendayán fue como ponerle una imagen al momento cuando baje del avión en aquel aeropuerto de Iquitos.


Con el fondo de Juaneco y su Combo, Bendayán hizo una exhibición en Arequipa, fui con tres amigos gays, y decidimos que la selva sería el próximo destino. No soy muy buena recordando los títulos de sus cuadros pero eran así como ESTETICA CENTER, o NIÑO CON SIDA, habían otros muy sensuales como IDILIO SALVAJE, espero les guste este blog:

http://33bendayan.blogspot.com/

que se creo para agradecer a Bendayán y a los que apoyaron su exposición en Arequipa, mi hermanita esta en la organización.




Chau BENDAYÁN…

cuando tenga una casa colgaré un cuadro tuyo sobre la chimenea LO PROMETO!

1 comment:

Anonymous said...

knkyyyy ya toy de vacaciones...te wa leer sha! ahora sha!
me gusto bendayan!! maldito!