...mi amigo pier.

He conocido chicos antes que me han gustado pero con el tiempo la magia se pasa, es como probar algo que, sucesivamente con el tiempo, pierde el olor a nuevo y te deja de fascinar. Conocí a mi amigo Pacazo hace mucho tiempo, pero nunca nos conocimos profundamente, eran sólo algunas charlas cortas por el MSN.
El tenía un blog del que siempre habla, dice que las chicas en la calle se le acercaban y le decían que lo reconocían por el blog, así creo que llegó a conocer a muchas chicas. Pacazo está enamorado de una de las chicas que frecuentaban su blog, y ella es de Venezuela; Pacazo fue a verla, mi amigo Pacazo es un chico enamorado.
A mí siempre me gustó mi amigo Pacazo porque me daba la impresión que él es como una chica, que siempre se quiere enamorar, que se siente sólo y que siempre está con dramas amorosos en la cabeza. Al mismo tiempo es cortante y tiene sus gustos bien definidos, dice ser torpe en cuanto a recibir cumplidos y ser torpe al momento de querer hacerle un cumplido a una chica.
Pacazo es así, recuerda escenas de películas que yo he visto y no suelo saberme ni el título. El también sabe de bandas sonoras; sabe quien es Harry, y por qué corría por la calle una noche rumbo a una fiesta de año nuevo.
Cuando conocí a mi amigo Pacazo, yo estaba tomando un café en el STARBUCKS, él me dijo que no le gustaba ese sitio porque era muy caro, pero cuando probó lo que él había comprado, me hizo recordar la escena de PULP FICTION cuando Uma Thurman lleva al café ese a Travolta, y éste le dice que la malteada esta cara pero “it´s worth it”. Es que era rico pe’.
Un día mi amigo Pacazo me llamó por teléfono y quedamos en vernos una vez más. Nosotros ya habíamos tenido una cita a ciegas antes que esa, y en esa cita nos caímos super bien, caminamos y fumamos y comimos pan con anticuchos, el se reía de mí y yo recordaba que aún es posible conocer un chico que sea sólo tu amigo, un chico que sea lindo y que te mire con auténtica sinceridad.
Siempre le dije a mi amigo Pacazo que me gustó mucho por eso, porque era un chico que conversaba conmigo sin la intención de llevarme a la cama. La segunda vez que salimos Pacazo me llevó a la cama. Era un chico después de todo no? Pero me gustó, él dice que no se arrepiente, y yo digo que quiero hacerlo de nuevo; creo que él prefiere simplemente evitarlo.
La verdad es que cuando esto pasó los dos estábamos como pensando en otras cosas. A mí me estaba pasando aquello raro que me sucede con cierto chico de rasgos orientales y bueno, mi amigo Pacazo recién había regresado de visitar a la chica de la que está enamorado que vive en Venezuela. Era raro estar ahí en su cuarto, lleno de fotos de ella, no sé.
Yo no planeaba acostarme con mi amigo Pacazo, él dice que tampoco lo planeo. Esas cosas pasan, mas no te dejan un sabor amargo, no te dejan con ganas de sentir que te abracen, no te dejan con ganas de llorar cuando lo recuerdas al escuchar baladas de muy dudosa procedencia en tu cama cuando es de noche.
Es sólo algo que pasó, algo que nos gustó y algo que puede suceder de nuevo, pero como él lo dice: “es algo que no hay que planear”.