Tuesday, September 27, 2005

Mi Diablo… Mi Fracaso


Siempre he pensado que lo único que los hombres están buscando y/o pensando la mayoría del tiempo, es tener sexo!! Y sino es así, ya me di cuenta de aquello en mas de tres oportunidades no muy satisfactorias; pero, sin lugar a dudas la que mas recuerdo es la última vez, aquel magnifico fin de semana con “el diablo”.

Por estar interesada en el tema, me refiero al sexo, he leído que muchos hombres en más de una vez en sus vidas han experimentado la terrible situación de no poder mantenerse “parados” el tiempo suficiente o, lo que es peor, no se han “parado” y punto, a lo que expertos recomiendan amor y comprensión, pero que pasa con esas escapaditas de una noche? Es que las relaciones al paso no están consideradas en las estadísticas de los expertos?.

Yo conozco al diablo hace mucho tiempo, es un poco mayor que yo así que casi toda mi vida lo vi como el “churro chico malo” amigo de mi hermana mayor que estaba dedicado un poquito mas de lo normal a la bohemia, los tragos y las drogas; al pasar los años me di cuenta que era mi tipo de hombre y que jamás me iba a mirar.

Nunca le conocí novia, y le perdí el rastro hace mas o menos unos 5 años atrás, cuando se me ocurrió venir a Chile a estudiar. Tenemos varios amigos en común así que me conseguí su e-mail y empecé a escribirle y a decirle lo “rico” que lo encontraba y que me gustaría poder conocerlo un poco más; el contesto muy interesado.

En mi última visita a Arequipa ya no pensé tanto en pasar los días echadita en la cama al lado de mi mami o en salir con mis hermanas, me dedique a escoger conjuntos de lencería sexy y pensar en aquel encuentro fortuito con el diablo. Al llegar me llamo por teléfono y después de casi tres horas de chatear llego a buscarme para que nuestra primera cita empiece.

Por ahora ustedes ya saben que tengo un buen trabajo y que en Perú el dinero no es un problema para mí al momento de pasarla bien en mi período de días libres. Lo que me impresiono un poco fue la incomodidad que sentí al momento de ofrecerme a pagar algunas cosas en nuestra primera noche juntos, digo “incomodidad”, mía por supuesto, ya que normalmente cuando ofrezco pagar algo mis acompañantes no lo aceptan; el diablo solo aceptaba gustoso.

Tengo que admitir que su compañía fue abrumadora, era encantador, tenía su propio estilo y pese a muchas cosas que yo pude haber sabido de él en el pasado, sus ideas utópicas y su desinterés por formar parte del “sistema” eran el perfecto afrodisíaco para un par de candentes noches de pasión.

Pero, luego de un par de horas juntos y de compartir con él ciertas “medicinas chistosas” me di cuenta que tanto besito y tanta tocadita no lo estaban llevando a ningún lado. Obviamente la primera sensación fue de decepción, seguido por mucho otros sentimientos revueltos ya que tan solo un rato antes el diablo me confeso cierta debilidad por las rubias.

Lo que tengo que en mente hoy después de varios, así es, VARIOS! encuentros fallidos es que no le gusté, claro que al compartir esto con algunos amigos me dicen que es justo culpar a muchos otros factores como el exceso de alcohol, el cansancio (pese a que el diablo carece de responsabilidad alguna que pueda desgastarlo de sobremanera) o ciertas otras angustias neurotizantes.
Yo acepto que las ocasiones fallidas forman parte de la vida sexual masculina y siempre que sean esporádicas no hay motivo para alarmarse, sin embargo, si se trata por el contrario de un encuentro informal asumo que el problema es grave, y en este caso ha provocado problemas en la vida de ésta humilde servidora quien al no conseguir el clímax, ha quedado destrozada.
Se que la cópula es factible si el hombre esta en condiciones de responder eróticamente, pero cuando el hombre no puede conseguir mantener una erección, incluso después de mucho rato de un gran felatio, (perdón la sinceridad, pero me considero harto buena para ciertas cosas) esta circunstancia supone una terrible ansiedad para mí.
La impotencia es una disfunción que puede suceder tanto en la relación de a dos como en la práctica individual de la masturbación pero, supe por el diablo que las practicas onanistas están en su agenda diaria e inclusive admitió haber personificado una “muy buena” dos días antes de que pudiéramos consumar nuestros deseos el uno con el otro.
La impotencia no tiene una sola causa, estas son numerosas y de variada índole, algunas se derivan de problemas orgánicos y otras de perturbaciones psicológicas y dependiendo del estilo de vida del hombre y la clase de relación amorosa que mantenga pueden detonar esta disfuncionalidad. Pero nada de esto es mi caso!

Al comentarle a un amigo lo sucedido con el diablo me dijo: “Negra ese es tu karma no?”, bueno no es por nada pero estoy empezando a pensar que no son ellos sino yo. Yo estoy soltera hace ya tres años, esto significa que no he tenido una relación estable en todo ese período y, sin embargo, ya puedo contar estos episodios con los dedos de mis manos.

Tal vez sea que no soy selectiva, que tengo la mentalidad de un hombre en cuanto a sexo se refiere, que más de una vez he estado con algún hombre que literalmente “no me calienta” y ellos al sentirlo tampoco se calientan, puede ser también que la impotencia masculina nace a partir del temor a las mujeres agresivas, actualmente la mujer se muestra dominante en la cama y fuera de ella, o sea que los hombres con los que ando son machistas?

También dicen que muchos hombres sufren de una confianza pobre de si mismos, lo que definitivamente no es el caso del diablo, aunque en esta sociedad chovinista casi todos los hombres sienten temor ante el coito especialmente si la mujer es sexualmente experimentada y él no, pero debido a la edad del diablo este tampoco era su caso.

Yo creo que dejé de ser atractiva para los hombres lindos hace mucho tiempo, lo he escuchado en películas y también lo he leído, “lo que se necesita para que un hombre te busque es otro hombre” y sé bien que después de mi última relación seria que duró casi dos años, tengo bastante claro que no seré querida de esa forma otra vez.

De repente el diablo me encontró atractiva en algún momento, pero su clara flacidez me dejó desmoralizada ya que se debió a algo que sin duda yo provoqué. Puedo jurar que no recuerdo la última vez que me sentí nerviosa y ansiosa de recibir una llamada por teléfono o la última vez que tuve esa conversación tan larga con alguien que me gustara tanto como me gustABA el diablo.

Hoy somos buenos amigos, nuestros mails ya no son tan seguidos como solían ser y mi próxima vista a Arequipa no está planeada dentro de poco, espero que el diablo pueda encontrar a aquella rubia que lo haga ponerse duro como una piedra, y yo espero que mi lista de fracasos sexuales termine para no tener que empezar a usar mi otra mano.

1 comment:

Anonymous said...

ahora que puedo creo que para el DIABLO, jajaja, tiene que haber sido un desastre. con saber que lo que se pensó, se dijo, se escribió, estaba en boca de tu hermana y luego de un amigo "HOMBRE", no podría ser peor.

su reputación de macho estaba en el mismísimo suelo, todo lo que uno atesora y guarda bajo siete llaves publicado en bites y arround the word tiene que haberlo no sólo indignado contigo (luego de haber digerido y pensado lo que le decían que era cierto), sino que lo redujo a su más mínima expresión, aquella donde nadie quiere quedar.

la culpa es de las interpretaciones, dijiste tú. "Son cosas que yo escribo y que no son todas ciertas, de verdad que no", pero ya era demasiado para soportar cualquier justificación. el texto era claro y estaba ahí bajo el nombre de diablo, que pa la talla no tenía nada de fuego.

en fín. el sexo destrozado a mil, las palabras no valen nada, ya todo está dicho. sólo te queda aceptar las chuchadas a más de mil kilómetros de distancia.

fin. y se acabo. por fin algo que acabe. jaaajajaj-